TRUST THE PROCESS

¿Cómo podría empezar a describir lo vivido en estos últimos nueve días?

Siento que es una absoluta bendición poder levantarse cada mañana e ir a una sala para explorar y descubrir diferentes formas de hacer arte. Si a eso le sumas que el conjunto total de los seres humanos que han llenado ese espacio son artistas comprometidos, llenos de pasión y ganas de contar historias, el privilegio y el agradecimiento que invaden todo mi ser son infinitos. 

Luis Salgado y todo el equipo de R.Evolución Latina nos han dado más herramientas con las que jugar y crear de las que hubiese imaginado jamás. Y, nosotros, como ensamble, respondimos como si compartiéramos el mismo corazón. El intercambio de energía, creatividad y arte ha llenado cada centímetro del espacio que, con Luis llevándonos de la mano, se ha convertido en sagrado. Cada propuesta que nos daban, cada información nueva que aprender, la absorbíamos incluso hambrientos de más y más. La conexión que se ha creado entre cada uno de nosotros desde el primer momento no se puede explicar con palabras. Siento que es algo que solo los que hemos vivido todo este proceso podemos entender. Algo extra-ordinario.

Conocer y contar la historia de Fernando Barba a través del preciosísimo material creado por Carlos Bauzys y Kim Bixler es un absoluto privilegio. Leer esas partituras, contar su historia, aprender a usar tu cuerpo como un instrumento, conocer diferentes herramientas de la técnica Suzuki, etc. ha abierto una nueva puerta en mi imaginación en la que se me presenta todo un universo nuevo lleno de posibilidades.

Sin duda el equipo de trabajo también nos ha tatuado en la piel la importancia del legado. El que llevamos con nosotros, el de nuestros compañeros el de la historia que estamos contando. Fernando Barba abrió de una patada una puerta para entrar, pero también para que otras muchas personas pudieran entrar. Y es nuestra responsabilidad mantenerla abierta y expandirla todo lo posible. Es nuestra responsabilidad nunca olvidar la historia, de dónde venimos y quiénes somos para nunca dar un paso atrás.

Pero, personalmente, uno de los muchos mantras que Luis Salgado nos ha repetido durante todo el workshop, y que ha calado más hondo en mí es: TRUST THE PROCESS. Confía en el proceso. El proceso de descubrir las palabras en el texto, sus significados e integrarlas en nuestro cuerpo: incorporarlas. El proceso de jugar con las posibilidades físicas, del espacio, improvisar, conectar con los compañeros, descubrir cada nuevo sonido, escuchar cada silencio.

Cada uno de nosotros somos completamente diferentes y cuando he tenido el privilegio de ser espectadora y poder ver a algunos de mis compañeros, me he quedado sin palabras. Todos importamos, todos somos uno, pero en ningún momento hemos olvidado nuestra individualidad, quiénes somos y de dónde venimos. El ego no tiene cabida en un trabajo así, solo podría ser una barrera. Hemos entendido que esa conexión y ese compromiso que tenemos con el equipo y con la historia está sirviendo exactamente a eso y a nada más.

Como artistas olvidamos muchas veces que lo más importante es el viaje. Queremos resultados, queremos entenderlo todo ya. ¿Para qué? Creemos que el camino es lineal. Y no lo es. A veces tenemos las piezas ahí y no las vemos bien, a veces las unimos, pero necesitamos más, a veces vamos hacia delante, hacia atrás… Pero ahí, JUSTO AHÍ, ¡es donde está la magia! En saborear cada parte del camino, en seguir conectando contigo y con tu alrededor. Confiar en lo que está pasando aquí y ahora. Y por supuesto, confiar en los demás, apoyarnos y apoyar a los demás. Siempre ir a sumar. Dejar los miedos atrás y saltar.

¿Y qué pasa si caes?

Como bien dice Neil Gaiman en Sandman: “Sometimes you wake up. Sometimes the fall kills you. And sometimes, when you fall, you fly.”

Y sé, que, con ellos de la mano, the only thing we can do is fly.

Fly and go beyond.

By Irina Arenas

Scroll to Top